¿De qué le sirve al cantor que tenga cuatro canciones
Si no sabe en dónde pone la voluntad?
Otros que creen que el dinero viene siendo lo primero
Y escriben cosas que a mí no me dicen na’
Sin embargo, otros que son brillantes como la luna
No hay quien le’ ofrezca ninguna oportunidad
Qué cantidad de poetas, se les llenan las gavetas
De cosas interesantes que son verdad
Y mucho más
Yo mantengo aquel refrán que en Cuba se usa bastante
“No van lejos los de alante si los de atrás se van”
Y mientras me gano el pan con el sudor de mi frente
Un día seguramente me escucharán
Me entenderán, ah-ah-ah-ah
Me buscarán
¡Pero claro!
Canten, conmigo canten
Hagamos una canción que se levante (pero que canten todos)
Canten, conmigo canten
Hagamos una canción que se levante
Que nadie venga a decirme
Que van lejos los de alante
Deja que al que venga atrás le den un chance
Y tú verás
Canten, conmigo canten (ay, oh)
Hagamos una canción que se levante
Y el que quiera unirse al coro
Que lo haga en el instante
Ayudando a la canción que se levante
Para que canten
Canten, conmigo canten (ah-le-le-le, ah-le-le-le-le-le-le-la)
Hagamos una canción que se levante
Vamos a montarnos todos en esta guagua gigante
Tarareando una canción que todo el mundo la cante
Que se levante
Ah-na-na-na
Na-na-na-na
Para que canten
Canten, conmigo canten
Ay, oh
Hagamos una canción que se levante (pero que canten todos)
Canten, conmigo canten
Hagamos una canción que se levante
Que se levante