Mi amargo desierto de sordas pesadumbres
Desfallecido y sin milagro
Los gorjeos son horrífonos y el firmamento yace yerto
Solo soberbias noches sin vino ni sueños
Temprano o tarde comparece la omnipotente fuerza del hastío
Oh, qué poco vigorosa que es mi historia
Mi tragedia es mi capricho
Y mi dolor es mi cansancio
Amargos tormentos en la noche
Te devolvería la sonrisa, niño, pero me duele
Ya no hay rocíos ni frescores
No hay ebrias mañanas de silencios
El placer buscado adrede no es placer
Fugitivo del áspero tedio
Sin llena luna y sin excusas
Lánguido palidecer en el vicio y su designios
Esclavo de satánicas cadenas
Corazones anochecidos, atroces soñadores
Sentado sobre sus rodillas sendas quimeras
Entre turbias esperanzas de tibios manantiales
Dulces ninfas y nereidas
Bienaventuranzas y prodigios
Ignorando el umbrío destino que nos ha sido conferido
Irrevocable como el tiempo, la muerte y compañía
La pasta de los agravios, la arcilla de los hombres
El perfume de los abismos solitarios, mi último pétalo
Mi amargo desierto de sordas pesadumbres
Desfallecido y sin milagro
Los gorjeos son horrífonos y el firmamento yace yerto
Solo soberbias noches sin vino ni sueños
Temprano o tarde comparece la omnipotente fuerza del hastío
Oh, qué poco vigorosa que es mi historia
Mi tragedia es mi capricho
Y mi dolor es mi cansancio
Apides y misticismo “el apotegma ignoto”
Apides y misticismo “el apotegma ignoto”
Apides y misticismo “el apotegma ignoto”
Apides y misticismo “el apotegma ignoto”